Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), realizada en Glasgow, Escocia, 105 países se comprometieron a terminar con la deforestación en la próxima década. Si bien en un principio México no aparecía entre los firmantes, horas después anunció su adhesión.
Luego de que Reino Unido publicara la Declaración de Líderes sobre los Bosques y el Uso de la Tierra en el sitio de la COP26, en donde más de 100 países se comprometieron a detener y revertir la deforestación, a más tardar en 2030, en donde México no aparecía entre los firmantes, se anunció que el gobierno mexicano firmó posteriormente el documento.
A través de redes sociales se dio a conocer que México no se incluyó en primer momento debido a que dicha declaración primero fue analizada por la delegación encabezada por Martha Delgado, subsecretaria de Relaciones Exteriores para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, por lo que horas después se entregó la adhesión mexicana.
Ahora, el nombre de México ya aparece en la declaración sobre deforestación, en el número 70, al lado de países que concentran más del 85 por ciento de bosques del mundo y quienes se comprometieron a invertir más de 19 mil 200 millones de dólares entre fondos públicos y privados para el plan.
Sin embargo, 7.2 mil millones de dólares de dicha cantidad serán dinero nuevo, proveniente de empresas y organizaciones filantrópicas, los cuales se destinarán a fomentar la producción de soja y ganado libre de deforestación en América del Sur, así como aumentar la plantación de árboles.
Además de la financiación privada, 12 países, asignarán 12 mil millones de dólares de fondos públicos desde 2021 hasta 2025 para hacer frente a los incendios forestales, restaurar la tierra y ayudar a las comunidades indígenas.
Mientras tanto, 30 instituciones financieras, entre ellas Aviva, Schroders y Axa, también se comprometieron a eliminar la inversión en actividades vinculadas a la deforestación.
La lista de 100 países, incluye a Estados Unidos, Unión Europea, China, Rusia, Canadá, Colombia, Indonesia, Albania, Zimbabwe, República Democrática del Congo y los países cercanos que albergan la segunda selva tropical más grande del mundo.
La inclusión de Brasil, hogar de la selva tropical más grande del mundo, es fundamental para la iniciativa y se produce en medio de un cambio radical en las ambiciones del país de reducir las emisiones y abordar la deforestación.
Fuente: e-consulta