A más de tres años de la muerte de Zyanya, un Juez de Puebla ordenó rectificar la investigación, por ello la Fiscalía estatal tendrá que recabar información que ayude a esclarecer si se trató de un feminicidio y descartar la hipótesis que reforzó desde 2018, cuando aseguró, sin datos de prueba suficiente, que la joven doctora se suicidó.
Después de varios recursos legales, exigencias a la Fiscalía de Puebla y con la reciente resolución de un Juez local, ahora su familia y quienes acompañan el caso opinan que las autoridades tienen en sus manos la posibilidad de rectificar la investigación, esclarecer el caso y cumplir con lo que establecen los protocolos vigentes en México: la obligación de investigar la muerte de toda mujer con perspectiva de género.
De acuerdo con Carlos Olvera, abogado del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) y representante legal de la familia de Zyanya, desde entonces la Fiscalía poblana ha recabado datos de prueba para reforzar la versión de un posible suicidio, con lo que han omitido analizar si la joven vivía o no en un contexto de violencia grave por motivos de género, que, de comprobarse, serviría para que se investigue como un feminicidio. El caso dará un giro en los próximos meses porque el 28 de septiembre el Juez de control poblano Javier Vázquez Fernández ordenó a la Fiscalía estatal rectificar el trabajo que ha hecho hasta ahora y hacer diligencias con perspectiva de género, también le dio tres meses para presentar un plan metodológico que el Ministerio Público deberá seguir para investigar como si se tratara de un feminicidio. El plazo del Juez se cumple el 28 de diciembre.